La importancia de la RSC en la estrategia de comunicación

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un área dentro de la empresa centrada en realizar acciones que contribuyan a la mejora social, aportando así valor añadido a la compañía. En este sentido y en un contexto en el que la ciudadanía demasiado a menudo ha dejado de creer en las empresas, la RSC atesora gran importancia dentro de la estrategia de comunicación. Para que esta falta de confianza vaya evadiéndose, las empresas han entendido que es necesario unir lazos con los consumidores. Es, por ello, que muchas de las empresas se han sumado a la ola y llevan a cabo proyectos que ayudan de manera real y activa a paliar problemas sociales, económicos o medioambientales.

La comunicación, un ‘must-have’ en la RSC

Según un estudio publicado por la OCU y NESI, el 73% de los españoles encuestados toma decisiones de compra movidos por motivos éticos y sostenibles. Por ello, no sólo es necesario incorporar políticas de RSC, sino también saber comunicarlo, llegando así a los diferentes públicos.

Un ‘must-have’ de doble cara: A nivel externo, la comunicación correcta de una RSC real es un valor añadido en la toma de decisión de compra. A nivel interno, la RSC puede marcar la diferencia con respecto al empleo y motivación de los trabajadores de la compañía.

Asimismo, la falta de una comunicación responsable podría provocar justamente el efecto contrario para todos los grupos de interés, tanto externo como interno: una RSC sin comunicación, es una RSC que no existe.

Una comunicación responsable de éxito

Según Pineda-Martínez y Ruiz-Mora (2019): “Las organizaciones tienen que enfrentarse a un nuevo reto. Las mismas tienen que alcanzar a un público que cada vez está más expuesto. Debido a las grandes cantidades de información y con unos hábitos de consumo multiplataforma. Además, en la actualidad, las empresas buscan proyectarse más allá de sus dimensiones económicas: en sus relaciones con las personas, con los grupos de interés y con el mundo” (Miño y Cortés, 2018). Entonces, ¿cómo se logra una comunicación responsable de éxito? Es importante:

– Reflexionar sobre qué se quiere transmitir y realizarlo con la mayor transparencia posible.

– Realizar un planteamiento previo en el que se definan los objetivos, grupos de interés, canales, mensajes…

Tener en consideración que el consumidor actual es mucho más exigente y desea ser tratado personalmente, es decir, le gusta que la marca se dirija hacia él de forma individual y directa. Por ello, una comunicación responsable de éxito está caracterizada por ser más humana e interpersonal.

La efectividad de una campaña de comunicación orientada a la RSC es, sin duda, un asunto crítico que decide el éxito o el fracaso de toda marca, empresa u organización.

Beneficios a nivel externo e interno

La adaptación de una cultura centrada en la Responsabilidad Social Corporativa tiene numerosos beneficios tanto interna como externamente:

– Mejora la reputación empresarial: Los consumidores dan mucha importancia a la imagen de la empresa, siendo clave en la intención de compra.

– Aporta valor diferencial: Una relación directa entre la propuesta de valor de la empresa y la competencia.

– Fideliza a los clientes e incrementa la posibilidad de nuevos clientes: Una herramienta clave para el crecimiento de la empresa.

– Favorece el acceso a nuevos mercados: Oportunidades de mercado para las empresas que ecoinnovan.

– Desarrolla la innovación: La sociedad está en continuo cambio, por ello, existe la necesidad de innovación constante.

– Logra lealtad por parte de los trabajadores y aumenta su sentimiento de pertenencia: El requisito de toda empresa de éxito. Un empleado contento con su trabajo, comparte experiencias, aconseja mejoras, zanja conflictos y apoya a sus compañeros.

Andrea Vallejo | Ejecutiva de cuentas

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