Cuando el copy gobernaba la gráfica publicitaria


Hace muchos años, en una época en la que KFC aún no había descubierto el poder del meme, antes de que hubiera un FOOH cada semana, antes de que la IA diseñase storyboards en medio minuto o de que la gente fuese a Mercadona a ligar, el copy gobernaba la gráfica publicitaria en el mundo.
Últimamente se dice mucho eso de que hemos perdido nuestra capacidad de mantener la atención. Mírate, si has dejado de leer esto y has abierto Instagram. Ah. ¿Sigues aquí? Perdona, no confiaba. Decía que, con nuestra capacidad de atención actual, hoy en día sería imposible leer los grandes bloques de texto de los antiguos carteles publicitarios.
Así, nos perderíamos la mejor campaña publicitaria del siglo XX, elegida en 1999 por la prestigiosa revista Ad Age. Te enseño la campaña y luego te sigo contando 👉🏻

Por primera vez, un anuncio de coches dejaba de lado el lenguaje exagerado y las grandes promesas para intentar ganarse la confianza del consumidor basándose en una verdad incuestionable: tener un coche más pequeño significaba ser diferente al resto. Think Small era una promesa de individualidad.
Ejemplos de diferentes usos del copy en publicidad
Entiendo que después de esto ya no seguirás aquí…ah, pues sí. Bueno, pues, si te parece, te enseño algunos ejemplos de diferentes usos del copy en publicidad para que veas cómo ha evolucionado desde aquel Think Small. Que igual no te parece, pero claro, no estás aquí para decírmelo mientras escribo esto. Ojalá estuvieras aquí.


Como ves, durante un tiempo, los grandes bloques de texto, más o menos descriptivos, más o menos emocionales, acompañaron siempre a los grandes titulares.
Sin embargo, poco a poco, la imagen se fue comiendo al copy, eso sí, sin olvidar nunca un potente titular con el que anclar en un segundo lo que la imagen quería contar.
“More power, less consumption”. Más fuerza, menos consumo, por si flojeas en inglés. Un mensaje claro, sencillo que se completa con la perfecta metáfora visual elegida. Se entiende, ¿verdad? Un perro grande…un cuenco de comida pequeño…un coche…poca gasolina. Ojalá aun estés leyéndome.

Pasaron los años y surgió una corriente en la que ni imagen ni copy, lo conceptual, por brillante y obvio, se explicaba solo. Ahí van dos ejemplos:


Hoy en día, de vez en cuando, McDonald’s sigue apostando por gráficas de este estilo. Claro, con una imagen tan conocida mundialmente, como para no. No te vayas ahora, por favor, ya estamos llegando al final.
El copy en el centro de las campañas publicitarias
Tras tantas corrientes y tendencias, llegamos a un momento histórico para la gráfica publicitaria: Netflix. En algún momento, en alguna agencia creativa, alguien dijo “¿sabes qué? que me da igual lo que digan”. Y fueron con todo. Sin miedo. ¿El resultado? Seguro que te suena.


No me atrevería a decir que Netflix inventó el “canallismo publicitario”, ese que ahora hasta una hamburguesería de Jumilla quiere para su marca, pero sí diría que lo popularizó.
Pero sin duda, si hablamos de popularizar, toca hablar de aquellos a quienes tooooooodo el mundo quiere imitar y, de hecho, imita.
¿Quién no ha presentado una idea a cliente diciendo eso de “y haremos una gráfica al estilo Putos Modernos”? Los Modernos, a base de sencillez visual y todo el ingenio del mundo han conseguido hacerse un hueco en los ojos y la memoria de gran parte de España. ¿Mi favorita? Una en la que además de canallitas, fueron útiles para una causa tremenda:

Ya ves que la forma de emplear un copy en publicidad ha ido evolucionando con el tiempo, adaptándose a la estética, el estilo y el tono del momento. Hoy, la tendencia son mensajes cortos, claros y contundentes -posible herencia del uso de las redes sociales, pero ese es otro melón-. ¿Qué es clave más allá de tendencias y modas en RRSS? Encontrar una voz propia para cada marca, una con la que siempre sea reconocible.
Y ahora sí que sí (perdón), llegamos al final del post. Con estas gráficas tan chulas que hicimos en evercom para Oticon en 2023 y su evolución en 2024, te dejo un par de ejemplos en los que combinamos la voz propia de la marca con la tendencia:




Ahora sí. Fin.
Es un milagro que sigas aquí.
Gracias, por tanto, perdón por tan poco.