Marketing infantil: La influencia de los niños en la decisión de compra
Los niños y la gente mayor despiertan, cada vez, mayor interés entre las marcas. Sin embargo, el marketing infantil es toda una aventura para los profesionales que buscan cómo aprovechar el ya conocido “Power Kid” en la venta de sus productos. Y es que tanto niños como adolescente se han convertido en un público cada vez más informado, exigente y con mayor influencia en la decisión de compra.
Según una encuesta realizada por la OCU, el 59% de los padres reconoce que sus hijos influyen a la hora de comprar un producto en la tienda, no solamente en las categorías dirigidas a los niños. Para llegar a este público, es importante diferenciar tres grandes bloques:
- Los niños menores de 3 años: Las campañas se dirigen únicamente a los padres.
- Los niños de 3 a 9 años: Aparece el doble target. La comunicación de los productos debe estar dirigida a ambos públicos; tanto a los padres como a los niños que se convierten en co-protagonistas de la historia.
- Los niños mayores de 9 años y adolescentes: Ellos son el foco de la comunicación, los protagonistas de la historia.
Las marcas dirigidas al público infantil tienen el reto de educar y transmitir valores, contribuir al desarrollo de su personalidad y convertir a esos niños en respetadas personas adultos. Por ello, para poner en marcha campañas de marketing infantil se deben tener en cuenta diversos aspectos:
- Investigación: Es esencial ponerse en la piel de los más pequeños, conocer en profundidad sus hábitos de consumo y preferencias.
- Mensaje: Debe ser directo, fácil de recordar y adecuado para cada edad. En este apartado es importante la simplicidad.
- Emociones: Hoy en día disponemos de tantas cosas materiales que lo que hace que una marca consiga llegar antes a su público objetivo es apelar a las emociones. Las emociones son una de las claves de la comunicación y el marketing a la hora de transmitir los mensajes.
- Personajes animados: Uno de los recursos del marketing infantil es la asociación de los productos con superhéroes y personajes animados que causen sensación entre los más pequeños.
- ¡No todo vale! Queremos vender, sí, pero no debemos olvidar la importancia de la transmisión de valores y la transparencia como las claves para llegar a los mini-consumidores.
El Power Kid no sólo reside en su poder de influencia en la decisión de compra, sino que va más allá. Las marcas que consigan llegar a este target y crecer junto a él se convertirán en auténticas Lovemarks; Nocilla o Nutella, Cola Cao o Nesquik, Adidas o Nike, McDonald’s o Burger King…. ¿Quién ganará la batalla?
Xènia Gallego | Ejecutiva de cuentas en la división de Consumo y Salud – Evercom Life