IA Generativa: ¿Amenaza u oportunidad en las agencias de comunicación?
De manera similar a lo que ocurrió hace 35 años con las protestas en contra de que el alumnado hiciera uso de la calculadora, hay quien no ve con buenos ojos la incorporación de la IA como herramienta de trabajo. A grandes rasgos, esta reticencia responde a la incertidumbre sobre su potencial y al miedo a que su culmen suponga la destrucción del empleo propio.
Un sentimiento cuyo origen encontramos hace menos de dos siglos. En tiempos de la Revolución industrial en Inglaterra, el movimiento ludita lo conformaban obreros y operarios de las fábricas que tenían la percepción de que serían sustituidos por las máquinas. En su mayoría, se trataban de trabajadores del sector textil.
Aunque ‘Inteligencia Artificial’ es un término acuñado a mediados de los 50, el ‘boom’ de las últimas funcionalidades ha germinado un nuevo perfil de ludita contemporáneo. Nada más lejos de la realidad, un reciente informe de la OIT ya concluye que innovaciones como la IA generativa tienen una mayor capacidad de generación que de destrucción de empleo.
En lo referente a los profesionales de la comunicación es un avance que abre las puertas a una metodología de trabajo más eficiente y productiva. Un paso adelante en la optimización de las tareas que, a aquellos que trabajamos en el mundo de la consultoría, nos permite invertir tiempo de calidad en otras acciones que reportan mayor valor al cliente.
Usos de la IA generativa en las agencias de comunicación
Una voz adicional para el brainstorming
La imaginación es una de las habilidades más despiertas en cualquier profesional del marketing y la comunicación. Las agencias creativas son especialistas en abordar los proyectos priorizando los enfoques disruptivos como vía para captar el interés del periodista y llamar la atención de los consumidores.
La IA generativa puede unirse a las lluvias de ideas. Al igual que haría cualquier otro compañero, los chatbots analizan las oportunidades de un determinado escenario para sugerir acciones y proponer alternativas. Una ventaja exponencial si cada miembro de la reunión hace participar a su propio asistente virtual.
Las respuestas que brindan son instantáneas y personalizadas para cada contexto y, además, las grandes plataformas permiten configurar el grado de creatividad con hasta diez intensidades en función de si queremos una aproximación más convencional o una propuesta fuera de lo común.
Un soporte documental para el día a día
Una parte de la labor de todo consultor de comunicación es estar al tanto de la actualidad diaria. Esto implica conocer las tendencias sectoriales, los main players que operan en él, la regulación y normativas que lo rige, etc. Es decir, en cierta medida, tener un histórico de lo acontecido en la industria para estar alineado con las sensibilidades del cliente.
Una tarea ardua en el caso de los sectores de nicho. Aquellos cuya actividad es más hermética y que no solo escapa a la cobertura de los medios convencionales, sino que en ocasiones también carece de periodistas especializados que sigan las últimas novedades.
En definitiva, estar informado es fundamental para entender el ecosistema del cliente y formular soluciones coherentes y adecuadas que se adapten de la mejor forma a sus necesidades. Un reto en el que la IA generativa da soporte como fuente de información capaz de entrar al detalle en la documentación que se le solicite. Aunque siempre es recomendable cotejar varias fuentes.
“La IA generativa puede sentar las bases del trabajo, pero en ningún caso supone el producto final que se entrega al cliente”
Un excelente acelerador de procesos
Como sucede en los trabajos de oficina, el día a día del consultor de comunicación conlleva una parte de acciones que se desarrollan de forma autónoma sin grandes requerimientos creativos. Los reportes de resultados, traducciones de textos, análisis de grandes cantidades de datos o la extracción de ideas clave de documentos extensos son ocupaciones cotidianas en las que la IA puede echar una mano.
En este sentido, sienta las bases del trabajo, pero que en ningún caso supone el producto final que se entrega al cliente ni, por extensión, la totalidad del mismo. La tecnología no sustituye al profesional, sino que sirve de soporte para reducir tiempos en las tareas más laboriosas y que pueda destinarlo a cuestiones estratégicas que requieren del intelecto y la mano humana.
Una oportunidad para crecer como profesionales
En última instancia no debemos olvidar que la habilidad de crear tecnología es intrínseca al ser humano. No se trata de un artificio fortuito que se ha diseñado para reemplazarnos, sino de un recurso que, al igual que los dispositivos -como el ordenador o el móvil- y otros softwares -como las plataformas de impactos en prensa o los programas de edición-, está al servicio del consultor.
En definitiva, las agencias de marketing y comunicación debemos ver a la IA generativa como un aliado que nos ofrece un amplio abanico de oportunidades para mejorar como profesionales. Una ventana con la que perfeccionar la calidad del servicio al cliente y para apuntalar nuestra identidad creativa.
