La comunicación, la clave maestra para «cotizar al alza» en una salida a Bolsa
“Lo que no se comunica, no existe”. “Si no comunicas, otros lo harán por ti”. Estos proverbios célebres, que a menudo llegan a nuestros oídos sin más impacto, toman más relevancia si cabe ante situaciones extraordinarias en el ciclo de vida de las empresas, donde efectivamente la comunicación se vuelve una herramienta fundamental para su negocio. Su salida a Bolsa es, sin duda, una de estas circunstancias excepcionales, en la que una estrategia a medida marca la diferencia y se vuelve una de las palancas responsables de su éxito.
Así, en este tiempo en el que los debuts bursátiles parecen haber hecho un ligero paréntesis debido a la incertidumbre en los mercados agravada por los temores de recesión, la crisis de suministros o la invasión de Ucrania, conviene reflexionar sobre estas claves que nos recuerdan que la comunicación siempre ‘cotiza al alza’ antes, durante y después de una salida a Bolsa.
Para ello, te mostramos 5 claves que explican por qué la comunicación cotiza al alza en una salida a Bolsa:
1. Lograr una buena acogida y reputación en el mercado
Porque ante una realidad donde prima la tradición de obtener financiación bancaria frente a la captación de liquidez en el mercado, la decisión de una empresa de ‘tocar la campana’ no es baladí. A menudo es el resultado de una operación compleja. Ésta se extiende de media entre unos cuatro y seis meses, con su correspondiente esfuerzo legal, administrativo y también financiero. En absoluto debe ser pasada por alto por una comunicación capaz de sacar rédito al potencial del plan de negocio. De esta manera, se logrará una buena acogida y reputación en el mercado.
2. Acompañar la operación y potenciar el modelo de negocio
No se trata de comunicar por comunicar. En el proceso de salida a Bolsa existen varias fases estratégicas desde el punto de vista comunicativo (la preparación y el fortalecimiento de su estructura corporativa; la presentación del folleto; la aprobación del regulador; la designación del valor de las acciones; el famoso ‘toque de campana’; la posterior presentación de resultados y relación con el mercado…). Por ello, la comunicación es esencial para reforzar esta posición y potenciar su modelo de negocio frente a clientes, potenciales clientes, inversores y todo tipo de stakeholders.
De esta manera, la compañía consigue liderar el mensaje con claridad y honestidad. La comunicación acompaña y ofrece notoriedad pública al plan de fuerte crecimiento y expansión que empieza a consolidarse con la salida al mercado.
3.Atender los intereses de todos los actores
En este sentido, la comunicación de un estreno en el parqué debe entenderse en su sentido más amplio, mirando más allá de la comunicación externa y la relación con los medios, accionistas, clientes o inversores. La comunicación interna es así otra vertical fundamental. Los empleados son uno de los activos más valiosos de la empresa, los primeros embajadores de la marca, cuyos intereses deben ser siempre atendidos. Igual que los de los analistas, otro de los prescriptores de la compañía en el mercado, cuyo interés también debe permanecer siempre despierto.
4. Mantener una comunicación fluida y ordenada con todas las partes implicadas
Será vital mantener una comunicación fluida y ordenada con todas las partes implicadas, de cara a diseñar la estrategia, elaborar los mensajes, definir el plan de acción y coordinar de manera eficiente todo este proceso. La directiva, los asesores legales, los intermediarios financieros, las entidades colocadoras y el propio regulador del mercado trabajarán siempre de la mano para avanzar hacia una comunicación efectiva y una correcta toma de decisiones.
5. Cuidar el valor y la imagen de la compañía en Bolsa a largo plazo
Todo este trabajo no termina en el toque de campana, sino que se vuelve aún más estratégico dada la importancia de cuidar el valor y la imagen de la compañía en Bolsa a largo plazo ante situaciones positivas como la expansión del negocio, y la consecución de contratos y nuevos hitos; pero también ante situaciones más delicadas como los vaivenes del sector y la coyuntura económica o posibles situaciones de crisis que puedan surgir y afectar a la cotización y a la viabilidad del negocio.
Porque, no debemos pasar por alto que la comunicación siempre ‘cotiza al alza’ en una operación estratégica como una salida a Bolsa. Antes. Durante. Y también después.