Terminan los días festivos de Navidad y volvemos a la rutina en un nuevo año que comienza con retos y expectación en la actualidad política.
Este 2019 que comenzamos será previsiblemente un año de inestabilidad, tal como ya lo fue 2018. Una inestabilidad que afecta a los planes empresariales de inversión y al desarrollo económico.
Desde la moción de censura, la dificultad de acuerdos y cierre de pactos ha sido uno de los factores que han obstaculizado la actividad de Gobierno, lo que ha obligado a que sea el Real Decreto la fórmula legislativa más utilizada en los últimos meses.
Entre las futuras normas sobre las que podría iniciarse el debate o podrían ponerse en marcha y que tendrían impacto en el sector empresarial, se encuentran cambios fiscales que afectan a grandes empresas, a la industria y al transporte o nuevas figuras impositivas que afectarían a tecnológicas y a entidades financieras, junto con medidas de modificación de la Reforma Laboral, con impacto sobre las condiciones de las contrataciones, medidas de fomento de la conciliación de la vida familiar y laboral. También se prevén cambios en la regulación energética, con intensas repercusiones sobre el sector del automóvil y sobre el sector industrial español, algunos ya iniciados y otros que podrían incluirse en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Sin embargo, precisamente la Ley más relevante de cualquier Ejecutivo, la de los Presupuestos del Estado, está sufriendo grandes dificultades para salir adelante, comenzando por la complejidad de acordar un techo de gasto. El presidente ha anunciado que llevará los Presupuestos al Consejo de Ministros del viernes 11 de enero. Sin embargo, al no contar con apoyos suficientes para sacarlos adelante, se han presentado diferentes decretos para aprobar iniciativas concretas.
La búsqueda de apoyos para sacar las Cuentas adelante podría afectar a los resultados electorales del PSOE en las próximas elecciones autonómicas.
De hecho, si por algo se caracterizará este nuevo año será por ser un periodo intensamente electoral. El día 26 de mayo de 2019 se celebrarán elecciones europeas, locales y autonómicas excepto en Galicia, País Vasco, Andalucía y, si no hay adelanto electoral, Cataluña. A pesar de la relevancia que tienen las decisiones que se toman en el Parlamento Europeo y su trascendencia en la legislación nacional, el interés mediático se centra en las elecciones autonómicas y en las grandes ciudades, así como su repercusión sobre unas posibles generales anticipadas.
Se ha hablado mucho de la posibilidad de la celebración el mismo 26 de mayo de unas elecciones anticipadas, a pesar del deseo de Pedro Sánchez de terminar la legislatura. Sin embargo, de no conseguirse aprobar los Presupuestos, sería más probable la convocatoria electoral en los meses de otoño.
Las elecciones de Andalucía han supuesto un hito debido al cambio del escenario electoral en que se produce un declive de los partidos tradicionales, la consolidación de Ciudadanos y la entrada con fuerza de Vox.
Estos resultados están teniéndose en cuenta para trabajar los futuros escenarios autonómicos y los programas electorales de los partidos. Además, debido a la relevancia de Andalucía en el escenario político nacional, los datos se consideran para dibujar el futuro Parlamento nacional de celebrarse elecciones generales. El resultado sería un espectro muy fragmentado, con pesos muy repartidos y sin grandes partidos que supongan la opción ganadora.
Desde el equipo de Asuntos Públicos de Evercom estaremos pendientes a todos los cambios que se sucedan, en especial a los que afecten a los diferentes sectores económicos, para analizar sus consecuencias.
Carmen Andrés | Consultora de Comunicación Corporativa y Asuntos Públicos