¿Qué podemos contarte sobre marcas en 2023 que no te hayan contado ya? ¿Todavía no has leído la frase “una marca es algo más que un logotipo y una identidad visual”? Pues sí, te lo confirmamos: una marca es mucho más que eso, pero resulta que para crear algo que podamos llamar marca y tener la oportunidad de adentrarnos en el maravilloso, complejo, extenso, cambiante, frenético, aburrido, difícil (y todos los adjetivos que se puedan relacionar); mundo del branding siempre tendremos que hacer una parada obligatoria en la fase de diseño de la identidad visual corporativa, que no es más que el conjunto de elementos visuales y símbolos que componen y definen la identidad global de una marca. Esto va desde aplicaciones sencillas como una tarjeta de visita, pasando por la web, redes sociales, cartelería, hasta el look&feel de espacios en metaversos o la identidad arquitectónica de la marca.
Pero, ¿cómo podemos llegar a construir una marca que en 2023 sea única y reconocible dentro de un mundo “sobre-brandeado”, con marcas que cada vez son más homogéneas y volátiles? Te vamos a contestar con una frase hecha: “los árboles no te están dejando ver el bosque”, siempre nos fijamos en lo que tenemos delante.
Los punta de lanza (Apple, Ikea, Coca-Cola y una larguísima lista de tópicos), marcas que llevan décadas en el mercado, que ya han pasado por todas las fases que te puedas imaginar, que llegan a inspirar a la población, son siempre la referencia. Marcas que lo han logrado después de años de cambios y perseverancia y que si dejasen de hacer estos esfuerzos durante un tiempo no pasaría nada porque están fijadas ya en nuestra mente.
Pero la realidad es que cuando creas una nueva marca, tienes la responsabilidad de hacer que se perciba como algo original, con un discurso lógico y sin intentar parecerte a ninguna otra cosa. En resumen, tiene que ser auténtica.
Para nosotros, una de las partes más valiosas de una nueva marca es que respire autenticidad, que tenga valores propios, que sea consciente del mundo que le rodea, que siempre tenga en cuenta de dónde viene y hacia adónde va, que se exprese según piensa y que sea sincera con ella misma para ser percibida como tal.
Llegar a esto podría parecer algo fácil, pero delante de la página en blanco puede ser un gran reto, así que toma nota porque te vamos a enseñar los puntos básicos de nuestra metodología de branding.
1. Ponte en contexto
Analiza el sector, qué se está haciendo, qué se ha hecho. Te hablamos de diseño, claro está. Investiga las tendencias, analiza libros de estilo, redes sociales, páginas web, blogs de diseño y apunta todo lo que te parezca interesante, pero no las apliques como un dogma ya que vivimos una época muy cambiante y heterogénea.
Analiza tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas y haz una primera aproximación al lugar del mercado donde quieres posicionarte. Al terminar esta fase, ya tendrías que ser capaz de identificar las líneas comunes que siguen en tu sector y hacerte una idea de qué vas a necesitar en tu IVC.
2. Define una personalidad
Este es un paso muy importante en la conceptualización de una marca. Para ello te puedes ayudar de los arquetipos de marca de Jung (si no sabes de lo que te hablo, Google tiene la respuesta), pero no quieras constreñir y forzar algo que no va a pasar. Te lo digo en serio, no quieras ser Coca-Cola.
Piensa en quién quieres ser y combina arquetipos hasta que encuentres tu personalidad. Recuerda que estamos construyendo una marca auténtica, por lo que este paso debería condicionar tu expresión gráfica a largo plazo, así que sé sincero contigo mismo.
3. Personifica tu marca
Piensa en ella como si fuese una persona. Descríbela física y actitudinalmente: edad, físico, sexo, valores, hobbies, comportamiento, tipo de amigos, trabajo, ¿tiene hijos? Todo esto te va a ayudar en los pasos posteriores y durante todo el ciclo de vida de la marca.
4. Piensa un buen naming
Este punto puede llevarte minutos, días o semanas. Así es como quieres que se dirijan a la marca por siempre. Puedes empezar buscando conceptos afines, luego hacer un brainstorming para anotar todas las ideas que surjan, para después compararlo con los resultados de las fases anteriores y llegar a una conclusión.
5. Crea paneles de inspiración
También conocidos como moodboards, en ellos recogemos imágenes inspiradoras en base a todo lo que se haya sacado en las fases anteriores y así poder crear paletas de color, definir las formas para bocetar tu logotipo, escoger tipografías, estilo de ilustración, formas que apoyarán tu IVC, etc. Cualquier visual que puedas aplicar es válido: instrumentos, otros logotipos, un grafiti, una caja de cereales o un letrero de una tienda.
Una vez terminados estos cinco pasos básicos, ya te puedes poner manos a la obra. Entonces será el momento en el que tendrás que coger papel y lápiz o abrir tu programa de diseño favorito y plasmar toda la conceptualización del proyecto. Te aconsejo que lo hagas en este orden y que no diseñes nada antes de conceptualizar para no condicionar tu marca en base a un simple boceto.
Recuerda siempre que debes crear algo auténtico, por lo que sé creativo, atrevido y huye de los estereotipos. Haz todas las pruebas y versiones que sean necesarias hasta crear algo con lo que te sientas 100% satisfecho. Construir una IVC lleva tiempo y requiere paciencia, cariño y muchas horas de pensamiento. Tienes que poder hablar de la IVC de tu marca sin tapujos y con seguridad, por lo que cada vez que sea cuestionada tienes que poder contestar y anular incertidumbres y esto solo es posible si todos los conceptos de tu IVC están alineados.
En definitiva, crear una marca auténtica no es un camino de rosas, en Evercom lo sabemos bien, ya que después de muchos años de experiencia seguimos evolucionando nuestra metodología y ello nos permite crear una base sólida conceptual con la que empezar a diseñar sabiendo que estamos en el buen camino hacia marcas auténticas.
Si aún habiendo seguido nuestro paso-a-paso, sientes que necesitas encontrar perfiles creativos que le den un empujón a ese concepto que tienes en la cabeza, acabas de dar con el equipo perfecto.
