La piedra Rosetta de toda empresa
El plan de marketing es la guía que hay que seguir de una manera organizada para que todos los departamentos de una empresa estén orientados al objetivo final. Y no es algo estático, sino que debe ir adaptándose y moldeándose de acuerdo a las necesidades y a los objetivos de la compañía, más aún cuando se trata de una empresa tecnológica, ya que es una industria que está en constante cambio. Si bien es cierto que el plan de marketing puede cambiar, hay ciertos puntos dentro de este que no pueden faltar.
A continuación, vamos a hacer una descripción de todos esos puntos que deben estar en un plan de marketing de una empresa tecnológica.
Misión y visión
Con misión nos referimos a la razón de ser de la empresa, el porqué de su existencia. Parece un tema banal, pero tenemos que tener claro el por qué ha nacido la empresa, cual es su objetivo y qué puede aportar a la industria tecnológica. Es una de las primeras cosas que hay que definir de cara a tener claro el rumbo de la compañía.
La visión de la compañía se refiere a lo que la empresa quiere ser. La visión es un reflejo de la trayectoria futura de la empresa, el cómo vemos nuestra empresa en un futuro. Por ejemplo; si tenemos una empresa de tecnología, una visión correcta sería pensar en el punto en el que estamos y dónde queremos estar en dos años.
Análisis externo
Por análisis del entorno nos referimos a todos aquellos factores, tanto internos como externos que interfieren en el funcionamiento de la empresa, tanto aquellos que la benefician como aquellos que la perjudican.
A- Análisis del entorno general
El objetivo de este análisis es conocer e identificar la perspectiva económica y social que tiene una incidencia directa o indirecta en la compañía. Para ello deberemos hacer un análisis del macroentorno a través de una herramienta muy utilizada en marketing llamada análisis PESTEL, un acrónimo para analizar la dimensión política (regulaciones legales que atañen a la fabricación o consumo de productos y servicios tecnológicos), económica (aranceles a ciertas materias primas como el coltán), socio-cultural (reticencia de algunas personas a hablar con asistentes de voz), tecnológica (carencia de infraestructura tecnológica para desempeñar la actividad de la empresa o falta de internet en ciertas regiones), económica (aumento del precio de ciertos materiales derivados de sucesos geopolíticos) y legal (permiso del uso de patentes) que afectan a la empresa.
B- Análisis de la competencia
Es otra de las piedras angulares que no puede faltar en un plan de marketing, menos aún en el plan de marketing de una empresa tecnológica. Lo primero que tenemos que hacer es definir el entorno competitivo, es decir, el análisis de los clientes, los servicios y productos tecnológicos que se ofrecen en el mercado, así como la tecnología que se utiliza para ofertar estos productos y servicios. Este análisis puede variar de una empresa a otra de acuerdo a los objetivos de la misma, pero lo que está claro es que un análisis de la competencia ayudará a orientar mejor la actividad de la empresa.
C- Análisis de la industria
El análisis de la industria es otro de los factores claves de un plan de marketing, más aún si se trata de una empresa tecnológica debido al constante cambio y rápida evolución que esta industria experimenta año tras año. Una de las herramientas que más utilizadas en este punto es el de las fuerzas de Porter. Las fuerzas de Porter se refieren al comportamiento de la competencia dentro de la industria, la amenaza para la compañía de nuevas empresas que entren a formar parte de la industria, la introducción de productos sustitutivos y el poder de negociación de nuestra empresa o el de la competencia. Por ejemplo, cuando Amazon desbancó a e-Bay o cuando Ali Express irrumpió en el mercado de retail con su política de precios bajos.
El análisis de la competencia es esencial, ya que nos ayuda a identificar aquellos factores que influyen en nuestra empresa y cómo la competencia desempeña su actividad. De esta manera, lograremos identificar ciertas ventajas o desventajas competitivas y hacer uso de ellas para ganar terreno.
Análisis interno
El análisis interno de una compañía tecnológica ayudará a identificar aquellas amenazas o ventajas internas de la empresa. La herramienta más famosa de la que podemos echar mano para el análisis interno de una firma es el análisis DAFO o SWOT (por sus siglas en inglés). Para ello, deberemos identificar en una matriz las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de nuestra compañía de cara a conocer mejor nuestra y empresa y poder aprovechar antes que otros los huecos que ofrece la industria, así como solucionar los problemas que nos hacen más débiles de cara a la competencia. Este análisis presenta de una manera clara y sencilla, los puntos fuertes y débiles de una compañía, pero tendremos que prestar especial atención y tiempo a la hora de elaborarlo.
Identificar las ventajas competitivas y las estrategias
Una ventaja competitiva se entiende como aquel o aquellos aspectos y formas de actuar/producir de una empresa que la hacen distinguirse de una manera positiva al resto de competidores. La ventaja competitiva es esencial para la creación de valor y permite diferenciarse del resto de empresas. Nuestra ventaja competitiva puede estar basada tanto en una estrategia de costes, haciendo que nuestro producto sea percibido como mejor por ser más caro o simplemente una estrategia de precios bajos, como una manera de introducirnos o mantenernos en el mercado.
Estos puntos presentados son algunas de las partes que no pueden faltar en un plan de marketing. Hay que recordar también que aquellos objetivos que se planteen deben ser cuantificables (que se puedan medir numéricamente, como por ejemplo, el ROI o la conversión de prospects) y cualificables (como por ejemplo la calidad de atención al público o el nivel de creatividad e innovación de una empresa, así como su adaptación al cambio).