El personal branding o cómo dibujar un mapa de imagen personal

Cada vez más las personas impulsan las marcas y por eso el personal branding se está convirtiendo en una de las herramientas más potentes para cualquier directivo. Hacer una marca personal no es sinónimo de egocentrismo. Es saber utilizar los puntos fuertes y el expertise de los directores de primer nivel para humanizar la compañía y conseguir mayor llegada a los públicos de interés. No olvidemos que la empatía ha adquirido una gran importancia en la manera en la que se relacionan marcas y consumidores y somos capaces de identificar una marca con su CEO y a la vez a éste con los valores y la misión de la compañía. Pero además, con el personal branding se mejora de manera sustancial la interacción con los equipos de trabajo, ya que ayuda a conocerse mejor, a ser más visible y a explotar nuevas vías de comunicación.

Trazar una estrategia de marca personal no es algo que se haga de la noche a la mañana, sino que lleva meses de trabajo. El primer paso es sentar las bases para dibujar el mapa de imagen personal. Para ello, es importante plantearse las siguientes cuestiones.texto formado con letras sobre mesa de madera

Una vez recopilada toda esta información, se puede activar la siguiente fase, la de dibujar ese mapa de imagen personal y empezar a asociar dicha imagen a los valores en los que se basará el posicionamiento de esa marca personal. La última fase es la de proyección y posicionamiento. El personal branding ha llegado para quedarse, para humanizar a las marcas y para hacer marca de profesionales con mucho talento y que tienen mucho que aportar.

Elena Fernández es Ejecutiva de Cuentas en la división Comunicación Corporativa & Asuntos Públicos

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