Si echamos la vista atrás unos 15 años hablar de sostenibilidad, de responsabilidad social, empresarial o corporativa era punta de lanza para cualquier sector. En la actualidad, con la entrada en vigor del modelo GRI Standadrs, el valor de la Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa es incuestionable tanto para captar y retener talento, como para el propio negocio. Y esto último se entiende mucho mejor ahora que contamos con compañías más comprometidas con modelos de negocio sólidos y sostenibles.
Muchos recordaréis el ruido en octubre de 2016 cuando se incorporaron los nuevos requerimientos a través del modelo GRI Standadrs para las memorias de sostenibilidad. Y es que, desde entonces y hasta ahora, la situación de los mercados se ha vuelto más y más exigente con las organizaciones. La sociedad demanda productos y servicios no solo buenos, y a un coste razonable; además exige una cadena de valor sostenible en términos económicos y en términos medio ambientales. En este sentido, la RSE/RSC ha madurado y, en la actualidad, su aportación es incuestionable.
Experiencia vs oportunidad
Y es ahí precisamente donde entra en valor no solo una gestión responsable si no una comunicación de la misma con garantías. GRI (Global Reporting Initiative) es el referente en memorias de sostenibilidad y desde el domingo 1 de julio una obligación para las organizaciones que quieran certificar sus memorias como sostenibles.
No es casualidad que, en palabras de Tim Mohin, CEO de Global Reporting Initiative (GRI), que el 92% de las 250 mayores compañías a nivel mundial realizan informes de sostenibilidad y que el 75% de las mismas estén certificadas por GRI
Nuestro país es un clarísimo ejemplo de informes y memorias de sostenibilidad voluntarias. Casi el 90% de las 100 mayores empresas en España lo tienen implantado sin existir obligatoriedad y esto… ¿a qué se debe? Nuestras empresas entendieron su rol y la importancia de la internacionalización al mismo tiempo que comprendieron la importancia de la RSE y de conceptos más amplios como la sostenibilidad. De ahí la dilatada trayectoria.
En este sentido, y como si se tratara de un abanico de oportunidades, debemos ver la entrada en vigor de los nuevos estándares GRI para aquellas empresas preocupadas en términos de sostenibilidad y cuestiones medioambientales independientemente de su tamaño. Tengamos en cuenta que el objetivo de GRI es ser la referencia para todas las organizaciones, incluidas pequeñas y medianas empresas y no solo multinacionales, que quieran elaborar un informe de sostenibilidad.
¡De la idea a la acción, GO!
Como hemos tenido la oportunidad de comentar, son muchísimas las ventajas para las compañías que interiorizan y pasan a la acción en materia de sostenibilidad.
Los informes y las memorias de sostenibilidad son una oportunidad, y un ejercicio de transparencia interna, con visibilidad externa ¡qué potente!
Además, tienen la ventaja de que, gracias a ellos, se pueden reconducir acciones, proyectos, etc. dentro de la propia empresa. Pero siempre debemos tener en cuenta que acciones sostenibles o la puesta en marcha de programas de RSC o voluntariado corporativo, no tienen futuro sin la vinculación al negocio.
¿En qué sector trabajas? Busca cómo, desde el conocimiento de tu negocio, puedes contribuir a la sostenibilidad, con nuevas campañas, proyectos…
Si apuestas por ello, ten en cuenta que está en juego la reputación, la marca y la rentabilidad para tu empresa. Hablamos de hacer lo correcto, lo que nos ayuda como empresas a crecer y hacer nuestro negocio sostenible en todos los ámbitos. He ahí la clave para entender la RSE en la actualidad y el por qué de proyectos que han fracasado. Y este último punto daría para una nueva entrada del blog…
Lo que me hace reflexionar sobre proyectos como el “Viaje del impacto social”, de Trascendent que consiste, principalmente, en analizar y preparar un plan de actuación con un foco clarísimo en la mejora de la cuenta de resultados, los procesos, la atracción del talento… todo ello a través de actividades con impacto social, más de allá de acciones puntuales de “sensibilización”.
Retomando el tema de los informes y las memorias de sostenibilidad, su secreto y su valor residen en la cantidad de agentes involucrados; empresas, inversores, trabajadores, instituciones, eso es lo que los hace ricos y fiables. En esta línea, los GRI Standards pretenden convertirse en un marco universal y se entienden con un pasito más, un avance en cuanto a claridad y sencillez.
Para todos, animaos a establecer criterios objetivos y aportar valor al negocio y a la sociedad. Para los más veteranos, enhorabuena por el empuje y los años de experiencia, ¡gracias a todos! y para los que aún están en ello, apostad con autoridad porque, ¡sí sale a cuenta!
Amalia Macías Yebra| Directora de Cuentas División de Comunicación Corporativa y Asuntos Públicos