Corría el año 2017 cuando el Diccionario de Oxford seleccionó el término Fake News como palabra del año, reconociendo así un concepto que se popularizó enormemente durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos, siendo uno de los grandes protagonistas de la campaña electoral que acabó coronando a Donald Trump.
Desde entonces, el auge de las redes sociales, que nos ha situado ante un nuevo horizonte comunicativo, ha ayudado a que las Fake News se extiendan con rapidez. Hay Fake News, o noticias falsas, de cualquier tipo de tema, desde política, ciencia o economía hasta salud, y todos podemos ser víctimas o cómplices de su difusión, especialmente en momentos como el actual.
No en vano, la crisis sanitaria actual ha sido un caldo de cultivo ideal para que surjan centenares de Fake News que se han expandido junto con el Covid-19 y que han amenazado con aumentar la desinformación de una sociedad que ha enfrentado, y todavía enfrenta, una de sus pruebas más difíciles en los últimos años. Esta intoxicación informativa, o infodemia, según un término acuñado recientemente, no está exenta de riesgos, ya que, además de aumentar los prejuicios o los miedos de la gente, pueden incluso poner en peligro su salud, ya que algunas de esas noticias difunden información falsa sobre las medidas de protección frente al Coronavirus. Sin ir más lejos, recientemente se alertaba de que la futura vacuna frente al Coronavirus podría usarse para implantar chips en todas las personas. No es difícil imaginar las fatales consecuencias que esto podría generar al evitar que la gente se proteja de esta enfermedad.
Por tanto, no es de extrañar que algunas compañías como Facebook o Whatsapp, a través de cuyos canales se difunden la inmensa mayoría de estas Fake News, hayan lanzado diferentes iniciativas para intentar combatirlas, como la limitación del reenvío masivo de mensajes. Además, estas empresas han empezado a contratar servicios de verificación o fact-checking, como Newtral o Maldita.es, que se encargan de analizar las distintas informaciones para identificar aquellas que son ciertas y denunciar los bulos, evitando que se difundan. Uno de los últimos ejemplos lo tenemos en Twitter: ante las numerosas publicaciones que alertaban de que la pandemia estaba causada por la llegada de la tecnología 5G, Twitter ha optado por emitir un aviso desmintiendo esta información.
Sin embargo, la capacidad de propagación de estos bulos es tal que, día tras día, los usuarios siguen siendo víctimas de las Fake News, y resulta casi imposible encontrar a alguien que no haya recibido alguna durante los últimos días. Así, trabajar en la solución de este problema es responsabilidad de todos, y hay varias cosas que podemos hacer para contener su proliferación:
- Recurrir a medios de comunicación fiables: los medios de comunicación mantienen un compromiso con la objetividad y la veracidad, por lo que normalmente van a contrastar todas las noticias antes de publicarlas.
- Contrastar nosotros mismos la información que recibimos: Si dudamos de la procedencia o veracidad de una noticia, resulta muy sencillo adentrarnos en Internet para buscar de donde viene o si es verdadera o no. Esto es especialmente importante cuando la noticia proviene de las redes sociales, ya que es a través de estos canales como las Fake News se suelen viralizar.
- Cortar la red de transmisión: Para luchar contra el Covid-19, hemos pasado muchas semanas confinados para detener los contagios. Con las Fake News sucede lo mismo. Si no estamos seguros de que una noticia sea cierta, es mejor no compartirla hasta tener la certeza. De esa manera, evitaremos enviarla a personas que pueden darla por verdadera y compartirla.
- Evita reenvíos masivos: En muchas ocasiones, con toda nuestra buena fe, intentamos avisar a nuestros compañeros, familiares y amigos, enviándoles noticias o alertas relevantes. Sin embargo, aunque nuestras intenciones sean buenas, podemos estar compartiendo información falsa, por lo que es mejor evitar esos reenvíos masivos (que, además, pueden ser molestos) o enviar solo la información que sepamos que es cierta con total seguridad.
- Recurre a los servicios de fact-checking: Como hemos visto antes, ya hay empresas dedicadas enteramente al análisis de información para la detección de Fake News. Estas empresas pueden ser de gran ayuda y, si recibimos una noticia que nos hace sospechar, podemos compartirla con ellas para que se encarguen de averiguar si es cierta o no.
Por supuesto, esta tarea nos corresponde a todos, también a las empresas, ya que pueden verse seriamente perjudicadas por las Fake News o incluso llegar a compartirlas por error. Ahora que la comunicación entre empresa y usuario es más cercana que nunca, no hace falta decir que algo así puede socavar la relación con sus consumidores y debilitar un vínculo que se ha ido construyendo a lo largo del tiempo. Para evitarlo, las marcas deben proteger a sus consumidores de estos bulos y, al mismo tiempo, remitirles información fiable y relevante. En esta labor, el apoyo de una agencia de comunicación puede ser diferencial.
Así, las consultoras de comunicación y estrategia digital, como evercom, pueden apoyar la estrategia de marca mediante el storytelling y la creación de un contenido relevante y veraz para el usuario que vaya en línea con el posicionamiento de la marca. De esta manera, la compañía no solo reforzará la confianza de los consumidores, sino que se alejará de los bulos y se podrá posicionar como una fuente de información fiable. Además, mediante el data analytics y la monitorización de redes sociales, podrán identificarse rápidamente aquellas Fake News que supongan una crisis de reputación online, implementando planes de comunicación para impedir la propagación de esas informaciones falsas y evitar que dañen el vínculo con sus usuarios.
Está claro que, ante las Fake News, todos podemos ser víctimas y cómplices, especialmente en una situación como la actual y, por ello, es responsabilidad de todos evitar que se difundan. En un mundo en el que los usuarios reciben tanta cantidad de información, resulta difícil identificar la verdad del bulo, por lo que, ahora más que nunca, las empresas tienen la oportunidad de posicionarse a través de una comunicación fiable y relevante para sus stakeholders, a prueba de Fake News.
Adrián Rodicio | Ejecutivo de cuentas senior en Evercom