Clubhouse: la red social que puede transformar la comunicación corporativa

Si Internet supuso una revolución en nuestra manera de entender el mundo, la llegada de las redes sociales cambió para siempre nuestra forma de comunicarnos con los demás. Youtube, Twitter, LinkedIn, Facebook o Instagram derribaron todas las barreras espacio-temporales y, gracias a la inmediatez, a la llegada de nuevos formatos y a una propuesta disruptiva, conquistaron a empresas, marcas, usuarios y profesionales de la comunicación corporativa.

Estas redes sociales, que han tenido una gran presencia durante la última década, se han destapado como una gran herramienta de comunicación. Sin embargo, nada dura para siempre, y ya se empieza a sentir la llegada de nuevas alternativas que aspiran a transformar nuestra forma de relacionarnos de la misma manera que lo hicieron sus antecesoras. El 2020 fue, además del año de la pandemia, el de la explosión de Twitch como plataforma de creación de contenidos, pero hay una red social todavía más nueva que ya nos ha conquistado. Estamos hablando de Clubhouse.

Esta red social se presenta con una propuesta rompedora. En un mundo en el que predomina lo visual, Clubhouse elimina las imágenes y los vídeos y se centra en el audio, a través de salas virtuales en las que los usuarios pueden interactuar y charlar de distintos temas con esa cercanía que solo ofrece la voz. Los números hablan por sí solos: creada en 2020, esta red social acumula ya 3 millones de usuarios, y eso que de momento solo está disponible por invitación y para usuarios de iOS.

¿Cómo funciona Clubhouse?

La principal característica de esta red social es que se basa en la voz. Los usuarios pueden acceder a salas virtuales, cada una con su propia temática, y participar en la conversación. Se genera, así, un espacio de debate con tres roles bien diferenciados:

–  Moderador: Es la persona que ha creado la sala y, por lo tanto, la encargada de gestionar las intervenciones.

– Invitados: Pueden participar e intervenir en cualquier momento dentro de la conversación, pero no pueden gestionar el resto de las intervenciones.

– Audiencia: En este grupo entran el resto de personas que acceden a la sala. Pueden escuchar y, si desean hablar, deben pulsar el icono de la mano para avisar al moderador y que éste decida si les deja intervenir.

Hasta el momento, todas las salas son efímeras: cuando el moderador cierra una sala, ésta desaparece y se borra también toda la conversación. Por ahora, solo está disponible para iOS y únicamente se puede acceder a través de una invitación, lo que hace que aumente la intriga y las ganas de probar todo lo que Clubhouse tiene para ofrecer. Sin embargo, dado que se trata de una red social muy joven, es más que probable que su desembarco a Android llegue muy pronto y, con ello, empiece a utilizarse de forma mucho más masiva.

Una nueva herramienta de comunicación y reputación corporativa

Es fácil entusiasmarse ante la llegada de Clubhouse, una red social que promete abrir nuevas opciones para todas aquellas empresas y marcas dispuestas a reforzar su comunicación con sus stakeholders. Es cierto que esta plataforma todavía está dando sus primeros pasos, pero su propuesta es tan atractiva que medios como El Economista se han lanzado ya a crear sus propias salas.

Si nos enfocamos en la comunicación corporativa, Clubhouse ofrece una forma única de comunicarse con todo tipo de públicos gracias a la bidireccionalidad y a la interacción, dos de sus puntos fuertes. Es, por tanto, una herramienta que puede ser ideal para establecer y fortalecer los vínculos de una empresa con sus stakeholders o para interactuar con los consumidores y usuarios de una forma única, distinta y mucho más cercana.

Así, con esta red social encontramos una forma muy original de realizar una presentación o un evento, pero también nos permite impulsar el impacto de una campaña de comunicación o, sencillamente, contar con un nuevo canal a través del cual poder comunicar hitos relevantes a nuestros públicos externos.

Por otro lado, su potencial para la comunicación interna de una empresa es tremendo, al erigirse como un foro desde el que dirigirse a todos los empleados e incluso hablar directamente con ellos sobre cualquier tema; desde aquellos relacionados con distintos proyectos o con la cultura corporativa de la compañía hasta otros que tengan que ver con el ocio e intereses comunes. En definitiva, una forma de fidelizar y de aumentar el vínculo entre la compañía y los trabajadores.

En medio de la crisis del coronavirus, la tecnología y la creatividad se han dado la mano para poner a nuestra disposición nuevas formas de comunicar. Aunque todavía es pronto para saber hasta dónde llegará Clubhouse, sus comienzos son muy prometedores y todo parece indicar que estamos ante una red social que tendrá un gran peso en los planes de comunicación corporativa en próximos años.

Saber utilizarla correctamente, integrarla dentro de nuestras estrategias y diseñar los mensajes adecuados en función del tipo de público serán las claves para sobresalir de entre todas las opciones que, pronto, estarán a nuestra disposición. Clubhouse puede ser la red social perfecta para aquellas empresas y marcas que quieran alzar su voz y alcanzar nuevas cotas en su forma de comunicar y de relacionarse con el mundo que las rodea.

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