La gamificación en las empresas, una de las nuevas tendencias a tener en cuenta
La gamificación sigue siendo un término algo desconocido actualmente y mucho más si hablamos de aplicarlo en el entorno empresarial. Pero, primero, situemos en que consiste esta práctica. Se entiende por gamificación el uso de la dinámica de juegos en el ámbito corporativo para lograr una mayor fidelización de los clientes, incremento de ventas, ahorro de costes e implicación de los trabajadores.
Uno de los objetivos empresariales principales es conseguir una mayor motivación de los empleados y así, alcanzar una mejor rentabilidad y eficiencia de la plantilla. Una tarea sin duda nada fácil, pero que permite a través de una situación de reto y en el contexto de un juego conseguir excelentes resultados. Uno de los casos más destacables es el de la empresa Correos ya que propuso hacer un trabajo extra que, si lo hubiera externalizado hubiera costado miles de euros y meses de trabajo. ¿En qué consistió el reto? En realizar una propuesta de mejora y a cambio obtener premios. El ahorro logrado fue del 70% y se presentaron más de 50.000 propuestas de mejora de las que se aplicaron más del 20%.
¿Cuáles son las verdaderas claves para aplicar con éxito la gamificación?
Gamificar no es una actividad sencilla pero, a menudo, es más inteligente aplicarla de manera paulatina y en pequeñas dosis. No tiene sentido desarrollar apps o juegos complejos sin determinar la estrategia y objetivos a conseguir.
Algunas de las claves fundamentales a tener en cuenta son:
- Análisis del producto o tarea: El primer paso en un proceso de gamificación es analizar el producto, servicio o proyecto. Debemos conocer bien el proyecto y marcar unos KPI’s adecuados para medir el éxito.
- Definición del público objetivo: Debemos hacerlo cuidadosamente y de la manera más precisa. ¿Es una acción dirigida al cliente, empleados…? Esto nos determinará el cómo abordar a este target de la manera más adecuada.
- Valoración de las necesidades del público: ¿Qué aspectos va a valorar más el público al que nos dirigimos? Es fundamental determinar el reto y las acciones para incidir en las principales aportaciones de valor.
- Dinámicas y mecánicas de juego: Las dinámicas consisten en las necesidades y motivaciones que propician la realización de la acción o el reto. En cuanto a las mecánicas son las estrategias que permiten realizar la actividad.
- Implementación y medición: El último punto es la implementación y valoración de resultados. Esto tiene que ver con el primer punto detallado, los objetivos tienen que estar muy bien definidos para medir de una manera efectiva el resultado de la acción realizada.
Sea cual sea nuestro público, clientes o trabajadores, la realidad es que los resultados y la efectividad de la gamificación cada vez son más conocidos en el sector empresarial como técnica de motivación e incremento de ventas en las empresas españolas.
Sara Botello – Ejecutiva de Cuentas División de Consumo y Salud