La reputación corporativa determina la forma en la que una marca se relaciona con los grupos de interés. Es decir, depende de la percepción que sus clientes, actuales y potenciales, tienen de esa marca, así como del puesto que ocupa en relación a sus competidores estratégicos. De esta manera, la reputación representa un activo intangible que posee la empresa y que se va desarrollando a lo largo del tiempo.
Importancia de la reputación corporativa
En este contexto, la reputación corporativa se entiende como la capacidad que tiene la compañía para distinguirse de sus competidores y, al mismo tiempo, atraer y fidelizar clientes. Por lo tanto, aunque sea un valor intangible, su importancia reside en que permite a la compañía establecer una ventaja estratégica de cara a sus posibles competidores.
Esta ventaja estratégica hace que la reputación corporativa constituya un valor añadido. Es decir, al tener un mejor posicionamiento en la mente del cliente potencial, la empresa se consigue distinguir dentro de un mercado que, poco a poco, se presenta como más homogéneo y en el que es complicado destacar.
Para alcanzar esta meta de construir una buena reputación corporativa, es necesario tener en cuenta una serie de elementos que la constituyen.
Elementos en la reputación corporativa
La reputación corporativa depende de varios factores. Es decir, cada uno de los elementos esenciales que están presentes en una empresa y que contribuyen a ensalzar su reputación, así como el posicionamiento de la empresa:
- El producto o servicio que la empresa comercializa es uno de los elementos más importantes para una buena reputación corporativa.
- Los empleados y el capital humano.
- Las relaciones externas, esto es la forma en la que una compañía se relaciona con sus proveedores, socios, clientes, competidores, etc.
- Su fortaleza financiera, otro aspecto esencial en la reputación corporativa de una empresa.
- La innovación y la tecnología.
- La cultura empresarial, que agrupa algunos elementos intangibles que determinan la reputación corporativa de las compañías.
- Su responsabilidad social corporativa y su nivel de compromiso con los ODS.
En suma, cuidar la reputación corporativa ayuda a las empresas a alcanzar el éxito y a evitar crisis reputacionales, ya que es un aspecto esencial, que debe gestionarse de forma estratégica, ágil y transversal.
Por otro lado, su importancia radica en la confianza, la coherencia y la credibilidad que una organización genera para sus stakeholders de manera sostenida en el tiempo.