Las élites informadas y la actualidad de la industria periodística

Anton Alvarez_CoFounder_Evercom
Antón Álvarez
Cofundador de evercom con amplia experiencia en el ámbito de la reputación corporativa y miembro del Consejo Asesor

El pasado mes de octubre salió al mercado una nueva marca informativa global  “Semafor”. El nuevo proyecto fue la noticia del año en la industria periodística mundial. El ex CEO de Bloomberg Media, Justin B. Smith, y el ex columnista de The New York Times y fundador de BuzzFeed News, Ben Smith, dejaron sus respectivos puestos para lanzar el periódico digital recién estrenado, una nueva plataforma global de noticias.

 

Un formato distinto para presentar noticias

El proyecto se financia con las aportaciones de inversores particulares y family offices –expresamente renunciaron al private equity y a inversores institucionales—y propone un nuevo formato de presentación de las noticias en el que, junto con la brevedad –con resonancias al estilo “smart brevity” que propone la exitosa cabecera Axios–, la perspectiva del periodista forma parte de cada pieza informativa.

Semafor tiene oficinas en Nueva York, Washington y Londres y se posiciona como una plataforma multimedia de periodismo analítico, cosmopolita y de calidad. La promesa está en vías de ser cumplida, al menos de momento.

Cuando uno recibe su principal newsletter diaria, Semafor Flagship, y lee el resumen de cuanto está pasando en el mundo a través de 10 noticias destacadas, cada una de ellas señaladas en un punto determinado del planeta, se queda con la reconfortante sensación de estar informado, de saberse capaz de interpretar los hechos más relevantes que han acontecido en el planeta en las últimas horas. Esa sensación sigue siendo una de las recompensas del periodismo de calidad.

élites informadas_semafor la plataforma informativa que debuta en el sector informativo

Nuevos periódicos en tiempos turbulentos para la industria periodística

Al presentar su proyecto a comienzos de año, los Smith trataron de hacer frente a las muchas dudas que planteaba el poder lanzar un nuevo periódico en tiempos tan turbulentos para la menguante industria periodística. ¿Quién lee hoy los periódicos? ¿Quién abre la aplicación o visita la web de un medio en busca de información?

Los fundadores de Semafor presentaron el siguiente análisis: hay una audiencia potencial de 200 millones de personas con educación universitaria que leen en inglés y que “nadie atiende”. Esta audiencia reclama ese periódico de calidad que ofrezca noticias, pero también análisis, que sea global y cosmopolita.

fundadores de SEMAFOR, y el poder del periodismo

Cuando The New York Times presentó su plan para alcanzar los 15 millones de suscriptores en 2027 dijo que hay 135 millones de personas dispuestos a pagar por una suscripción a un periódico en inglés.

El consumo de noticias en la actualidad

El Digital News Report es el principal estudio mundial sobre los hábitos de consumo de noticias. Está elaborado por Reuters Institute y la Universidad de Oxford y la edición de 2022 analiza 46 países distintos a través de 93.000 entrevistas.
(Accede al estudio aquí)

Las conclusiones son cada vez más preocupantes para la industria de los medios informativos: el consumo de medios tradicionales como la televisión y la prensa sigue disminuyendo,  sin que el consumo on line y en redes sociales compense la caída; quienes se declaran interesados por las noticias han pasado del  63% en 2017 al 51% en 2022; sólo el 23% de los que buscan noticias acceden directamente a una marca informativa (ya sea la web o la aplicación) mientras que ya son más quienes consumen las noticias que les llegan a través de la mediación algorítmica de las redes sociales o de los buscadores; la edad media del suscriptor digital (el que paga por informarse) ronda ya los 50 años.

Pero las conclusiones de este informe pasan de preocupantes a dramáticas cuando se analizan los hábitos de consumo de noticias de la gente joven, aquellos que tienen menos de 25 años. La Prensa, esa institución que de forma tan natural asociamos a las sociedades democráticas, vive una auténtica “great resignation” por parte de los jóvenes:  ni confían ni tienen interés en las noticias, raramente acceden directamente a una web o aplicación de noticias y utilizan las redes sociales (principalmente, Instagram y, creciendo cada vez más, TikTok) como principal fuente de noticias. Inútil preguntar a una persona de menos de 25 años si está dispuesto a pagar por recibir noticias.

estudio sobre consumo el consumo de noticias informativas del público joven

 

Perspectiva de futuro: ¿Élites informadas?

Es cierto que las grandes marcas informativas siguen manteniendo algo a su favor: en primer lugar, queda algo de la vieja autoridad de la prensa de siempre, porque, aunque la confianza en las noticias se haya resentido, desconfiamos muchísimo más de las redes sociales; en segundo lugar, cuando algo grave, crítico o especialmente relevante ocurre, el primer sitio al que acudimos para informarnos es el de las grandes cabeceras y medios informativos tradicionales.

Con estos únicos elementos a su favor, el periodismo sigue luchando por sobrevivir, por reconectarse con una audiencia que ha ido perdiendo y que amenaza con desaparecer del todo en unas décadas. Salvo que al final ocurra que las grandes marcas periodísticas acaben convirtiéndose en algo así como productos premium sólo consumidos por esa élite informada que dibujaban Semafor o The New York Times en sus pronósticos.

“La élite que desea saber lo que pasa para poder entender el tiempo en el que vive. Si esto es así, los augurios no son muy halagüeños.”

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