La producción audiovisual ha evolucionado enormemente desde su existencia, desde el cine mudo hasta las producciones rodadas en 12K y el streaming de hoy en día. Con la “democratización” de la inteligencia artificial (IA) se ha puesto de manifiesto que esta tecnología puede ayudarnos e incluso realizar tareas por nosotros. Sin embargo, ¿qué puede aportarnos a los que nos dedicamos al mundo audiovisual?
La incorporación de la inteligencia artificial en la producción audiovisual ha sido un paso natural y promete revolucionar la forma en que se produce contenido. Veamos algunos ejemplos.
1. Preproducción
Para tener una base sólida de producción, es necesario trabajar en una preproducción de calidad. Y aquí, la IA puede ayudarnos mucho. Por ejemplo, Largo.AI es un programa de inteligencia artificial que se usa exclusivamente para las tareas de preproducción. Nos ayuda en la búsqueda de localizaciones a través del análisis de otros lugares usados en producciones que han sido un éxito. Además, también es una herramienta que ayuda a planificar los rodajes y en la búsqueda de perfiles adecuados para la creación de equipos técnicos y creativos adaptados a cada producción.
La IA también puede utilizar algoritmos de análisis de sentimientos para evaluar la respuesta de la audiencia a diferentes tipos de historias, y proporcionar información valiosa sobre las preferencias del público. Por ejemplo, Netflix utiliza la IA para recopilar datos de visualización y crear contenido personalizado para sus usuarios.
2. Producción
La IA también se ha colado en la producción audiovisual, es decir, en los rodajes. Por increíble que parezca, puede ayudar a directores de fotografía a plantear y decidir ángulos de cámara y sugerir la iluminación de una escena dependiendo el tipo de emoción buscada. También puede elegir las mejores tomas de una escena e incluso optimizar los mencionados ángulos de cámara para obtener un look cinematográfico.
3. Postproducción
En cuanto a la postproducción, la IA nos ayuda a ser más rápidos editando vídeos, especialmente aquellos destinados a redes sociales. Por ejemplo, gracias a la IA Sensei de Adobe, somos capaces de sincronizar audios, hacer traducciones automáticas y reducir ruidos en pistas audio. Eso sí, es recomendable que todos estos trabajos de IA sean revisados por un profesional del audiovisual.
La IA también ha llegado al campo de los efectos especiales, es el caso de los actores que han fallecido o que no quieren aparecer en ciertas películas pero que igualmente son “incluidos” por ordenador e insertados en films por cuestiones narrativas. Encontramos un caso así en “Blade Runner 2049” (2017), película en la que se utilizó IA para crear una versión digital del rostro de la actriz Sean Young, que ya apareció en la película original “Blade Runner” (1982).
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la inteligencia artificial se ha utilizado en la producción audiovisual, pero se espera que su uso continúe creciendo a medida que la tecnología avanza.
Sin embargo, a medida que la IA se incorpora cada vez más en la producción audiovisual, también surgen preocupaciones sobre su impacto en la creatividad y el control artístico.
Luces y sombras
El ejemplo más sonado es el del gremio de escritores de América (Writers Guild of America), que ha adoptado medidas que permiten el uso de la IA Chat GPT para escribir guiones de películas y programas de televisión. Por ejemplo, el cortometraje “Surprising” (2016), fue escrito por la IA Bot llamada Jetson. Algunos críticos argumentan que la IA puede reducir la originalidad y la singularidad de las producciones, al favorecer soluciones predecibles y estandarizadas. Otros argumentan que la IA puede ser utilizada para “manipular” el público de manera más efectiva, al proporcionar información personalizada y adaptada a las preferencias individuales.
A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de los expertos en la industria están de acuerdo en que la IA tiene el potencial de transformar la producción audiovisual de formas significativas y positivas. Para aprovechar al máximo su potencial, es importante que los cineastas y otros profesionales de la producción comprendan las capacidades y limitaciones de la IA, y trabajen para integrarla de manera efectiva en su proceso creativo. En última instancia, la IA ofrece nuevas posibilidades para la industria del cine y la televisión, y será interesante ver cómo evoluciona su uso en el futuro.
