Nuevos enfoques en el consumo de la tecnología: la importancia de la comunicación

Teléfonos, tablets, televisores, drones, ordenadores… Los productos tecnológicos forman parte de nuestras vidas y nos ayudan, no solo a comunicarnos con otras personas, sino también a ser más eficientes y productivos en nuestro día a día. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en el consumo que haces de este tipo de dispositivos? ¿O de cuánta basura tecnológica generas a lo largo de tu vida?

Actualmente, nos encontramos en medio de un proceso de reflexión y sensibilización colectiva, donde tanto consumidores como empresas comienzan a reconocer los efectos perjudiciales de los modos de consumo tecnológicos actuales. Fenómenos como el Fridays for Future son el claro ejemplo de que estamos en un cambio de paradigma en torno al uso y consumo sostenible.

Economía circular vs. Obsolescencia programada psicológica

El sociólogo y economista estadounidense, Jeremy Rifkin, acuñó hace unos años el término “economía circular”, entendiendo que si los recursos de nuestro planeta son escasos, la sociedad debe utilizarlos de forma eficiente. En definitiva, la economía circular busca el aprovechamiento y el reaprovechamiento de los recursos, lo cual evita el desperdicio e impacta positivamente en el medio ambiente. Sin embargo, el consumo actual de tecnología choca frontalmente con este concepto de economía circular y en gran parte se debe a lo que se conoce como la obsolescencia programada psicológica.

Si la obsolescencia programada es la duración establecida que fabricante establece de antemano a un producto tecnológico, la obsolescencia psicológica pone en manos del consumidor la decisión de si ese producto debe ser intercambiado por uno nuevo o no. Por tanto, esta obsolescencia está muy ligada a las modas, tendencias del mercado y al poder que tienen las marcas a la hora de comunicar sobre sus productos.

Esta situación provoca que se generen grandes cantidades de basura tecnológica. Según cifras del informe Global E-waste Monitor 2020 de las Naciones Unidas, en 2019 se alcanzó el récord de generación mundial de residuos electrónicos con 53,6 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 21% en apenas cinco años. Además, Europa lidera el ranking de generación de residuos tecnológicos per cápita con 16,2 kg por persona.

El poder de la comunicación para un consumo tecnológico más responsable

La comunicación es a día de hoy un arma muy poderosa de concienciación y las empresas, ahora más que nunca, deben hacer uso de ellas para poder contribuir a una sociedad más sostenible y comprometida. Si tu empresa también quiere aportar su granito de arena a través de la comunicación, aquí van algunos consejos para empezar a definir la estrategia:

Acción:

Nos sirve de nada –o de muy poco- intentar concienciar a nuestros consumidores para que hagan un consumo más responsable de la tecnología si nosotros mismos no lo somos o, incluso, incentivamos a ello constantemente. Esta probablemente sea la parte más difícil, pero la más necesaria. Asentar unas bases sólidas y ser conscientes de que nuestra política de RSC debe estar alineada con la comunicación es clave para empezar a definir la estrategia, y de contribuir a un mundo sin menos residuos.

Storytelling:

Para conectar –y, sobre todo, concienciar- hay que hacerlo de una forma emocional, contando historias que realmente sean relevantes para ellos. Aquí es donde el storytelling pasa a tener un papel principal en nuestra estrategia de comunicación. Tenemos que tener claros cuáles son los mensajes que queremos comunicar e identificar aquellas conversaciones alrededor de las cuales queremos que nuestra marca esté presente.

Compromiso y confianza:

El compromiso y la confianza son claves en toda estrategia de comunicación. Si tu producto o servicio es nuevo en el mercado y llega para mejorar de alguna forma los modos de consumo tecnológicos, generar confianza va a ser uno de los objetivos clave de tu estrategia. Para ello, tendrás que basarte en comunicar tus valores y, sobre todo, utilizar testimonios reales o casos de éxito para generar confianza y fiabilidad. En ese punto, es también muy importante comunicar los beneficios y crear un contenido educacional para poder hacer ver a tu audiencia que existen otras formas de consumir tecnología de una manera más sostenible.

Silvia Caballero | Ejecutiva de Cuentas Senior

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