Hay sentimientos encontrados. Por un lado 1 de cada 12 personas está en Facebook y por el otro se recibe un e-mail donde nos explican “5 buenas razones para abandonar Facebook” apoyado en el dato de que la mitad de los estadounidenses piensa que esta red social está pasando de moda…
Las razones para darse de baja de Facebook: (1) Mantener una imagen profesional, (2) Enfocarse en la comunicación “real”, (3) Deshacerse de cargas emocionales, (4) Evitar perder tiempo y (5) Mantener la privacidad.
Hay una respuesta aplicable a todas:
las cargas emocionales. De acuerdo con ese instructivo correo, según un estudio de la Universidad del Valle de Utah hay una correlación directa entre la cantidad de tiempo que se pasa en Facebook y la manera en que las personas perciben sus vidas… Los usuarios que pasaban más tiempo en esta red social constantemente pensaban que sus amigos de Facebook tenían mejor vida que la suya.
La segunda y la cuarta razón, “enfocarse en la comunicación real” y “evitar perder tiempo”, podrían considerarse dentro de este mismo bloque.
En fin, si carece de sentido común… no entre en Facebook, no está preparado. Si pierde el tiempo cotilleando los mensajes de sus no tan “amigos” y haciendo pseudo interpretaciones de la realidad…retírese de la gran red social. Por otro lado, si quiere saber sobre los intereses de su entorno, sugerencias de canciones, vídeos, noticias interesantes, lugares para visitar, opiniones curiosas sobre temas de actualidad o incluso contactar con familiares lejanos o desconocidos… puede encontrar algo de interés en Facebook… Si lo que hace es martirizarse con el perfil de su ex y las fotos de su nueva pareja…desactive su cuenta y visite un psicólogo.
¿Tiene miedo de no transmitir una imagen profesional? Si por circunstancias que no vienen al caso ha permitido que le saquen una foto comprometida, puede protegerse de que le etiqueten. Revise su política de seguridad y active la posibilidad de aprobar manualmente todas las publicaciones en las que le etiqueten. La imagen profesional la puede conseguir gestionando bien su perfil, no hace falta declarar la abstinencia a las redes sociales. Esto también se aplica a la quinta razón: “mantener la privacidad”. Comparta solo aquello que quiera compartir, pues al fin y al cabo de eso se trata Facebook, pero no tiene por qué ser un libro abierto ni subir fotos privadas o mensajes comprometidos cada cinco minutos.
Por favor, apele al sentido común y póngalo en práctica manejando su imagen en las redes sociales. Si lo hace, verá que estas 5 razones no le dan motivos suficientes para alejarse de este mundo. Lo único que sí está claro es que si Facebook pasa de moda, hay salidas en masa y deja de encontrar informaciones o comentarios interesantes en esa comunidad, contaría con una única y consistente razón para abandonarla.
