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Acabamos de conocer los datos de inversión publicitaria en el primer semestre de 2011 y los resultados se merecen un análisis.
La inversión en Medios Convencionales ha disminuido un -5,9% en relación al mismo periodo del año anterior, al pasar de los 2.661 millones en 2010 a 2.504,6 millones este año. Todos los medios (cine, diarios, dominicales, radio, revistas, televisión y publicidad exterior) registran cifras decrecientes, y sólo la inversión en Internet crece.
¿Qué está ocurriendo? Se trata de uno de los pocos casos en los que la “famosa crisis” se libra de ser la culpable, o por lo menos, no es la principal causa.
Tampoco debemos hablar de la crisis del papel, porque incluso los medios audiovisuales están viendo cómo sus ingresos caen.
Lo que ocurre es que el consumidor ha madurado.
Queda muy lejos la época del ¡esto-sale-en-la-tele! y del debe- ser- bueno, –que- lo -dice -Carmen –Sevilla. Superamos también la del busque-compare-y-si-encuentra-algo-mejor-.Ahora el consumidor “se las sabe todas” y hay que ir un paso más allá.
Estamos aún en la época de los reclamos sensoriales que inauguró BMW con su «¿Te gusta conducir?», pero hemos dado un nuevo giro.
Ya no basta con conseguir empatizar con el consumidor, ni siquiera con conseguir que el potencial cliente reconozca que “le gustas”.
Si queremos vender de forma directa, hay que solucionarle la vida al consumidor, dárselo hecho, idear campañas personalizadas que tengan en cuenta sus gustos, sus necesidades, su nivel adquisitivo y sus valores aspiracionales.
Y si queremos generar imagen de marca, hay que ofrecer un valor añadido y ser discretos. El consumidor está cansado de campañas invasivas, del marketing disfrazado de RSC etc. Por este motivo, las marcas deben ser pacientes y apostar por la calidad en vez de por la cantidad.
Teniendo en cuenta estas claves, existe un medio alternativo que puede ayudarnos a superar las barreras de comunicación que tienen los medios convencionales hoy en día.
Los videojuegos – no sólo por su altísima penetración social, ni por ser la industria de ocio líder con cifras de consumo que alcanzan los 56.000 millones de euros a nivel mundial- es uno de los medios más adecuados para realizar campañas de éxito.
En primer lugar porque te permite segmentar el perfil de consumidor como casi ningún medio. En segundo porque la inserción de publicidad en un videojuego es considerada como algo positivo por el jugador ya que le aporta realismo al entorno virtual.
Otra posibilidad asociada a este medio son las campañas de advergaming, es decir, las campañas que se basan en el desarrollo de un videojuego por parte de una marca.
Estos juegos, si están bien diseñados y consiguen “enganchar” al jugador, facilitan una exposición continuada del usuario ante la marca. Según la Asociación Española de Economía Digital , el tiempo de permanencia oscila entre 15 y 30 minutos de media lo que facilita la interiorización del mensaje y de la marca por parte del público objetivo.
Otro aspecto que queremos recordar es que existen videojuegos para todos los públicos, y que todos los públicos consumen videojuegos –el 25% de los adultos europeos son videojugadores-.
Utilizar nuevas fórmulas de comunicación no debe reservarse únicamente a las empresas más rompedoras. No se trata de “ir de modernos”, sino de sacarle partido a las nuevas tecnologías.