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Puede resultar atrevido que alguien que trabaja en el área comercial de una agencia de comunicación, decida escribir sobre qué criterios le llevarían a decidirse a la hora de contratar una consultora de RRPP (si viviera el proceso desde el otro lado).
Permitidme que os recuerde que ya en la facultad, Emil Dovifat nos explicaba algo que a muchos nos hizo reflexionar: la objetividad no existe. De esta manera, no os puedo prometer ser absolutamente imparcial, pero sí que mi intención y la redacción de este post es fruto de muchas reflexiones en las que he pretendido desdoblarme y ocupar la mente de la persona que tengo delante para conseguir facilitarle lo que está buscando.
En los últimos años he conocido a muchos directores y aunque sus necesidades en un momento concreto son tan variables y distintas como sus personalidades, sí podríamos establecer algunos parámetros generales o criterios fundamentales en una primera aproximación:
- ¿A cuántas agencias llamo?: No nos volvamos locos, elige a tres y pregunta en tu entorno o a profesionales de los que te fíes. A veces incluso un periodista puede tener una buena visión de quién lo hace mejor o peor. Si optas por un concurso masivo, la calidad en las propuestas descenderá.
- Tamaño ¿grande o pequeño?: No creo que eso deba ser una obsesión, no obstante, sí es importante que mi interlocutor alcanzable sea el que toma las decisiones. Si piensas que no podrás comunicarte con alguien capacitado para negociar o reconducir las actividades, yo no contrataba.
- Internacional o nacional: Bien, qué es lo que buscas. Si hablamos de campañas internacionales el hecho de tener oficinas propias en otros países puede ser un plus, pero no me quedaría ahí. Hoy en día existen redes internacionales muy potentes que permiten a algunas agencias trabajar con partners por sectores de actividad y no atarse a una agencia ni oficinas en concreto. Preguntar por campañas internacionales, en caso de que nos interesen es lo suyo. Si queremos una campaña nacional, el valor de la internacionalidad pierde fuerza.
- Experiencia en mi campo de actividad: Existen sectores muy especiales que requieren conocimientos muy expertos, entornos financieros, tecnología B2B, pero además de valorar la experiencia en ese terreno, existe un criterio que puede ayudarnos más aún. ¿Qué capacidad tendrías de sacarme de mis medios especializados y cómo? ¿Me muestras ejemplos?
- Presupuesto: Aquí va lo más espinoso. No seré yo quien llegados a este punto comience a quejarse de que existan agencias pequeñitas que están tirando los precios, porque también lo han hecho en algún momento las grandes y medianas. Yo sospecharía, en cualquier caso, si uno de los 3 presupuestos es excesivamente bajo. Llegados al final, esto es como todo, si te gusta ¿no estarías dispuesto a pagar un poco más y optar por la propuesta que más te convence?
- Equipo: Quiénes son y cuánta experiencia tienen. Puede haber agencias fabulosas, pero a ti no te va a llevar la comunicación una agencia, al final hay un equipo responsable y no lo ignoremos, van a hablar con periodistas en nombre de tu marca. Vigila mucho este aspecto.
No nos olvidemos de que al final lo que hace que después nos quedemos y nos casemos por varios años es, entre otros aspectos, el intangible del feeling pero me temo que eso solo se puede medir de manera fiable una vez empecemos a trabajar con la agencia elegida…
Juan Freijo, Responsable de Desarrollo de Negocio
