“Existe el riesgo de que si los celebrities caen, la marca caiga con ellos”

 

Bárabara Rodríguez

Directora de Comunicación del Grupo Cortefiel

Bárbara Rodríguez dirige desde hace casi ocho años la estrategia de Comunicación del Grupo Cortefiel. El de la moda es un sector rodeado de ciertos mitos y buscamos desmontarlos con ella. El glamour, la relación con bloggers, o la importancia de las redes sociales son algunos de los temas que abarcamos en esta entrevista.

 – Ayúdenos a resolver una duda eterna sobre el sector de la moda, ¿es tan glamurosa la comunicación como se ve desde fuera?

No puedo ser muy objetiva, pues personalmente me encanta la moda, pero en general creo que es un sector precioso, donde prima y se da gran importancia a la estética, ya que la moda es algo que tiene que ser atractivo, y que busca agradar, envolver y cautivar al público. Pero también es verdad que hay una parte del proceso, lo que llamamos el backstage,  donde en ocasiones te llegas a olvidar que estás trabajando en moda. Desde fuera está claro que el entorno puede pensar que nos movemos continuamente en un mundo de glamour, pero eso tampoco es cierto. Pero no niego que es un sector, en general, muy atractivo.

 – A simple vista, puede parecer que los departamentos de comunicación de las empresas de moda tienen vía libre en cuanto a presupuestos se refiere para planificar sus acciones… ¿Realidad o mito?

Mito. Al igual que otros departamentos de comunicación de otros sectores, te tienes que ajustar a la realidad de tu capacidad en cada momento. Hay épocas en las que tienes que ser más restrictivo, y dar más rienda suelta a la creatividad para obtener resultados. No creo que por ser moda haya vía libre, ojalá. Posiblemente haya otros sectores, como por ejemplo la banca o automoción, que a simple vista no lo parezca, pero que tengan mayor vía libre que los de una empresa de moda.

 – En los últimos años parece que la apuesta por celebrities para la presentación de productos y colecciones es la piedra angular de cualquier lanzamiento. ¿Cuáles son las ventajas y los peligros de contar con dichas figuras?

Bueno, en mi opinión, siempre tiene más ventajas que desventajas. Creo que poder contar con un buen embajador para tu marca es un lujo por la capacidad de influencia que tienen en el público, y por el efecto multiplicador que tienen ellos a su vez en sus propios canales. Los peligros están en equivocarte a la hora de escoger a la persona que va a representar tu marca, pues tiene que ser una persona con buena reputación y con unos valores afines a la marca, y no siempre es fácil encontrar esa combinación. Si es una persona con un perfil personal polémico, siempre existe el riesgo de que si caen, la marca caiga con ellos, por eso es muy importante seleccionar bien a estas figuras.

 – Una figura que ha irrumpido con fuerza es la de los bloggers o ego-bloggers que se fotografían con las diferentes prendas que algunas marcas les mandan. Esta irrupción parece haberlos enfrentado a los periodistas de moda. ¿Cuáles cree que son las bases del conflicto?

Está claro que la figura de los bloggers se ha posicionado como un elemento importante en las estrategias  de comunicación de las empresas, aunque su perfil es completamente diferente al de un periodista de moda, y quizás es ahí donde entra el conflicto. Yo creo que lo importante es que tanto las agencias como los gabinetes de prensa de las empresas, tengan claro que cada uno tiene objetivos y necesidades diferentes, y no se les puede meter en el mismo saco, pero no significa que haya que darle mayor importancia a unos sobre otros. Son diferentes, y ellos tienen que percibir que cada uno recibe lo que necesita para hacer bien su trabajo.

 – Desde su punto de vista ¿entienden las marcas que la comunicación está cambiando, que la presencia digital es vital?

Totalmente. Ahora ya no se concibe lanzar una campaña sin un plan digital paralelo. Creo que vamos todos en esa dirección, aunque todavía quede un largo camino por recorrer.

 – Una gran peculiaridad de su carrera profesional es que antes de unirse al Grupo Cortefiel, trabajó en el sector de la banca en marketing y comunicación. ¿A qué se debe ese cambio?

En realidad nunca dejé de trabajar en moda, pues durante mi etapa en banca monté un negocio de importación de complementos de moda, por lo que no tuve esa sensación de cambio tan radical. Mi trabajo en comunicación entonces supuso un cambio grande en cuanto al contenido, pero no en cuanto a procesos, como puede ser la gestión de día a día con los medios de comunicación, o la gestión de organización de eventos.

 – Después de casi ocho años al frente de la comunicación de Cortefiel…¿Qué le queda aún por hacer?

Siempre queda mucho por hacer, el mundo de la comunicación es tan cambiante y va tan rápido que no te puedes quedar quieta ni un minuto. Hay mucho trabajo por desarrollar a nivel digital.

– Si tuviera que elegir una tendencia en comunicación de moda para 2015, sería… 

Redes sociales, y más concretamente Instagram. Una imagen vale más que mil palabras, y más si llega a millones de personas que además son tu público objetivo.

Compártelo