Las redes sociales, un imprescindible para la comunicación online de cualquier empresa
Si “no estás en Internet, no existes”. En las últimas décadas esta frase se ha convertido en una máxima a aplicar por la mayoría de las empresas, primero con la creación de sitios web y más tarde, con los perfiles en redes sociales. Pero la pregunta es ¿resulta realmente eficaz que las compañías, con independencia de su sector, se muestren en el entorno virtual?
La respuesta es un rotundo “sí”. Las ventajas ofrecidas por el entorno online son infinitas.
Con independencia del producto o servicio que se ofrezca, Internet, y en especial las redes sociales, son un escaparate amplísimo, por lo que su formato está totalmente adaptado a la venta, que al fin y al cabo es lo que busca toda empresa. Los consumidores potenciales carecen de barreras físicas, por lo que la compra puede llevarse a cabo en cualquier momento y lugar.
En segundo lugar, las redes sociales ofrecen una proximidad, aunque no física, sí muy real con el target. Es cada vez más habitual que un usuario quiera ponerse en contacto con una compañía a través de su perfil, y cada vez son más las empresas que realmente atienden a los requerimientos mediante las redes.
Esta, sin embargo, es un arma de doble filo. La posibilidad de llegar a un público masivo hace a las empresas estar más expuestas a la crítica del público. Todas sus actividades, productos, incluso las prácticas internas son susceptibles de ser comentadas por los internautas. Aprender a lidiar con este aspecto, y contar con un experto atento a este tipo de situaciones, que en ocasiones pueden desembocar en una crisis reputacional, es una de las mejores prácticas que una compañía puede llevar a cabo.
En tercer lugar, el coste de mantenimiento de este catálogo permanente, que además puede estar constantemente actualizado, es muy reducido. Más allá de la creación del sitio web, las redes sociales ofrecen multitud de aplicaciones y oportunidades totalmente gratuitas que permiten no sólo crear anuncios interactivos, sino mantener publicaciones constantes que lleguen a su público objetivo.
De esta utilidad se deriva un último factor: el empleo de los perfiles sociales como canal de información. Uno de los objetivos de la comunicación es convertir a la empresa en un referente de opinión o lo que es lo mismo, en una fuente primaria. Se trata de posicionarse como experto dentro del sector, de ocupar un puesto de relevancia frente a la competencia ofreciendo datos de interés. Una de las manifestaciones más claras en la actualidad es la mención en Twitter. Cuando un usuario de esta red social lee en la web de una empresa alguna información interesante, lo más común es que se lo comunique a sus seguidores, generando un mayor tráfico y reconocimiento general de lo que esa compañía hace.
Laura Paredes, Ejecutiva de cuentas. División Consumo & Salud
