Pingüinos que se prometen amor eterno, muñecos que vuelven a ser pareja después de años de alejamiento o pulpos que predicen (acertada o desacertadamente) los resultados de los grandes clásicos de fútbol de nuestro país. Estas noticias han ocupado páginas y minutos en prensa, radio y televisión en las últimas semanas.
Periodistas y consumidores de los medios buscan, quieren y necesitan en ocasiones una vía de escape que les permita olvidar la negatividad a la que periódicos y telediarios nos tienen acostumbrados. Pero, ¡ojo!, no se trata de inventarse información banal, ni mucho menos. Los comunicadores tenemos que CREAR noticia, hacer del día a día lo NUEVO, LO DIFERENTE y llenar de MAGIA e ILUSIÓN esa otra cara de la actualidad que cubre los aspectos más crudos de la vida.
Ciertamente existen este tipo de noticias, las de cara seria, corbata y bigote. Es más, por suerte o por desgracia, son las que la mayoría de nosotros conocemos y vivimos cada día. Sin embargo, cuando un gabinete de prensa o agencia de comunicación ofrece a un periodista una historia de las otras, las que vienen con una sonrisa en la cara, llaman su atención y atraen su interés.
En el fondo, las personas nos sentimos atraídas, inconscientemente (será de manera inconsciente), por historias que hablan de nuestros instintos primarios más básicos. Ya seamos periodistas o lectores, presentadores o espectadores, locutores u oyentes, hay una misma realidad: el amor, la amistad o la diversión hacen girar el mundo. Si acompañamos estos conceptos con personajes atractivos y creíbles que actúan de manera original y divertida, tenemos una historia informativa perfecta para introducir esa chispa de luz entre lectores y oyentes.
Markusa y Mustafá pasean su amor por el pingüinario de L’Aquàrium de Barcelona cual dos quinceañeros que acaban de besarse por primera vez. Al mismo tiempo, conocemos que la mítica pareja formada por la Barbie y Ken, “una de las parejas más consolidadas años atrás en el mundo del espectáculo”- dirían algunos- han retomado su relación tras siete años de ruptura, tiempo en el que ella se ha dejado ver con otros muñecos. Hemos asistido también al nacimiento de un nuevo discípulo de Paul: el pulpo Iker. Este octópodo ha intentado mantenerse fiel a las enseñanzas de su maestro, el fallecido Paul. Sin embargo no tardó en errar en sus predicciones indudablemente, pulpo Paul no hay más que uno.
Ante esto, podemos afirmar que LA noticia va más allá de las fluctuaciones del IBEX o las inauguraciones de nuevos tramos de carretera. Cuando una realidad mueve el sentimiento del público, remueve los corazones y promueve una celebración, ha conseguido lo que todas las noticias persiguen: conocimiento, recuerdo y, lo que solo logran algunas, afecto.
