El mundo digital y de las nuevas tecnologías ha creado un contexto proclive para la interacción simultánea entre diferentes personas permitiendo, de esta manera, compartir conocimiento e intereses.
En este contexto digitalizado han aparecido diferentes actores que han logrado tener gran protagonismo y ganar gran implicación, convirtiéndose en “influencers” de estilos de vida, maneras de pensar y altavoz para los productos que consumen. Éste es el caso de los bloggers, youtubers e intagramers a los que miles de seguidores les respaldan y son fieles a los contenidos y conocimientos que dan a conocer en sus perfiles día tras día.
Tras la personalización y especialización de estos “influencers” han aparecido personajes relevantes en diferentes ámbitos y se han convertido en medios de comunicación clave para las compañías.
Concretamente, en el ámbito de la gastronomía han cogido protagonismo los llamados “foodies”. Aunque parece un concepto actual y ligado a la aparición de las nuevas tecnologías, este concepto fue introducido por primera vez en el libro “The Official Foodie Handbook” en 1984 de Paul Levy, Ann Barr y Mar Sloan.
Los términos gourmet y foodie se podrían entender como sinónimos de amantes de la gastronomía, pero hace falta hacer una pequeña distinción. Los gourments son aficionados con gusto refinado que pueden ser profesionales de la industria y críticos culinarios, mientras que los foodies son personas amateurs, amantes de la comida, que dedican parte de su tiempo libre a conocer todo lo relacionado con la cocina y descubrir aspectos diferenciadores del mundo de la restauración.
Actualmente, los foodies se han convertido en piezas claves. Son influenciadores de opinión para las estrategias de comunicación de las empresas especializadas en la industria de la gastronomía, ya que utilizan sus canales de expresión y difusión para dar a conocer restaurantes interesantes, menús extraordinarios, productos novedosos, inauguraciones de locales únicos y sorprendentes, e identifican las últimas tendencias culinarias.
Su influencia está empezando a modificar un mundo que era exclusivo para profesionales del mundo culinario y cabe destacar que ser foodie va más allá de una nueva tendencia gastronómica, hacen de su pasión un nuevo estilo de vida y cuentan con un alto grado de confianza y fidelidad de sus seguidores.
ACTOR EN LA COMUNICACIÓN
Si en el plan de comunicación que diseñamos para una compañía especializada en el mundo gastronómico tenemos pensadas acciones directas al consumidor final, es muy importante centrar esfuerzos en estos actores y añadir acciones especiales y únicas con foodies, ya que tienen un poder prescriptor muy elevado entre sus seguidores y no se ven condicionados por la presión de ninguna marca en concreto.
A nuestra campaña de comunicación van a aportar un valor añadido, ya que se trata de una comunicación entre iguales, cercana, de calidad, con gran repercusión y sobre todo con una acogida favorable de los lectores y seguidores de sus perfiles.
En definitiva, con estas acciones estaremos impactando en los consumidores objetivos de nuestra marca, influenciando a medio plazo en la acción de compra del producto en cuestión.
10 CLAVES PARA DETECTAR UN FOODIE
- Necesita dar a conocer su opinión y comparte las experiencias culinarias vividas con sus seguidores en las redes sociales, en especial en Instagram y Pinterest
- Fotografía todos los detalles, tanto del lugar como de los platos/productos
- Gran curiosidad por descubrir nuevos sabores
- Utilización de argot culinario adaptado al estilo urbano de los foodies. Además, un buen foodie siempre acompaña todas sus publicaciones en RRSS con hashtags reconocidos como:
– #foodie (más de 26 millones de publicaciones en Instagram)
– #foodies (3 millones de publicaciones)
– #foodpornography (236.000 publicaciones)
– #foodporn (77 millones de publicaciones)
– #instafood (49 millones de publicaciones)
– #foodaholic (162.000 publicaciones)
– #foodstagram (10 millones de publicaciones)
- Siempre están al día de las inauguraciones de nuevos locales de su ciudad y asiste a los eventos gastronómicos a los que es invitado
- Utiliza y participa en numerosas aplicaciones destinadas a compartir este tipo de contenido y al intercambio de consejos y experiencias como: The Food Mirror, Chefs Feed, RedDeChefs, Foodily, Open Table y Urbanspoon.
- Reviews subjetivas de nuevos productos y participación activa con marcas del sector gastronómico
- Identifica el comer como un acto social, rodeado de familiares y amigos. Se convierte en el experto del grupo
- Se rodea de otros foodies, así que confeccionan una comunidad de expertos convirtiéndose en influencers del sector
- Es una persona activa y se preocupa por llevar y predicar una vida saludable
Anaïs Arderiu Ruiz es Ejecutiva de Cuentas en la División de Consumo y Salud
