La importancia de la comunicación corporativa en el escenario postpandemia

Dos años después del estallido de la pandemia de la Covid-19, la incertidumbre que trajo consigo el SARS-CoV-2 parece haberse convertido en la única constante de nuestro día a día. La ya citada pandemia, la crisis logística o la invasión de Ucrania nos han demostrado que, a día de hoy, la estabilidad es una quimera.  No es de extrañar, por tanto, que conceptos como la resiliencia o la antifragilidad en comunicación corporativa hayan cobrado un gran protagonismo en el vocabulario empresarial ante la necesidad de navegar en este escenario tan cambiante.

Y es que este escenario postpandemia viene acompañado, para las empresas, de numerosos desafíos. A la necesidad de desarrollar su negocio en un entorno tan complejo se suma ahora la importancia de cumplir con las expectativas de unos stakeholders que esperan de las compañías que lideren y se sumen a la transición hacia un nuevo paradigma socioeconómico. Ya no basta con hacer: ahora más que nunca, se buscan empresas que sean capaces de abanderar esta transición y de erigirse como referentes de un movimiento que nos llevará a construir una sociedad en la que, por encima de todo, brillan dos nuevas realidades: la sostenibilidad y la digitalización. En este contexto, la comunicación se presenta como un aliado clave para toda compañía dispuesta a aceptar este reto.

Es innegable que el tejido empresarial está dando muestras de un compromiso que está a la altura de las circunstancias. Las empresas han recogido el guante y están dando pasos importantes en esa transición hacia la sostenibilidad y hacia la digitalización. Sin embargo, para liderar este movimiento, necesitan acompañar estas acciones de una sólida estrategia de comunicación. De lo contrario, corren el riesgo de que sus proyectos se vean opacados y sean invisibles para todos sus stakeholders.

Todo comunica

La buena noticia es que la comunicación ofrece más herramientas que nunca. A las Relaciones Públicas tradicionales se suma ahora un ecosistema digital que pone a disposición de las empresas y agencias de comunicación un universo enorme de medios (propios, pagados y ganados) a través de los cuales hacer llegar, de una manera efectiva y atractiva, todos los mensajes clave. Desde las redes sociales, hasta la página web corporativa pasando por los impactos cualitativos en medios de comunicación y los blogs o sites de contenidos: hoy en día todo comunica y todos los canales y formatos son necesarios para llegar a un público con unos gustos y unas preferencias cada vez más definidos y diferenciados entre sí.

Queda claro, por lo tanto, que la comunicación corporativa de una empresa en este escenario postpandemia debe partir de una estrategia 360º que abarque todos los canales y formatos en los que están presentes sus públicos de interés. Sin embargo, no basta solo con eso. Para ser relevantes, también hay que ser capaces de atraer y convencer, algo que solo será posible a través de un relato corporativo creíble, relevante y que conecte con nuestros públicos mientras da respuesta a los desafíos que, en materia de sostenibilidad e innovación, se nos presentan como sociedad. Todos estos elementos deben confluir entre sí para que la comunicación corporativa alcance su objetivo último: establecer un vínculo de confianza entre la empresa y su target lo suficientemente sólido como para resistir a la incertidumbre imperante.

Mientras el contexto actual cambia cada día, la comunicación se ha constituido como un pilar fundamental para que las compañías, instituciones y organizaciones puedan sortear los retos que van surgiendo. Al fin y al cabo, si hay algo que permanece constante y que no ha cambiado desde que nuestra especie desarrolló la capacidad de comunicarse con su entorno es que la comunicación es la clave para superar con garantías cualquier desafío que se nos presente.

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