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El pasado Día de la Madre nos ha dejado, entre otras, una de las campañas más ‘entrañables’ de la red. Una conocida marca de lácteos española se sumaba al éxito de los virales con un divertido vídeo en el que un ‘desesperado’ hijo cantaba los motivos para mantener a su madre fuera de su vida 2.0 mientras que la aludida respondía, en un tono no menos hilarante con la consabida e irrefutable afirmación de ‘Soy tu madre’. Más allá de la divertida puesta en escena de la canción, el vídeo vuelve a poner de relieve la tan traída y llevada reflexión de la privacidad en las redes sociales.
Un estudio reciente llevado a cabo por Reppler, empresa que monitoriza las redes, confirma que el 91% de los responsables de selección utilizan las redes sociales para informarse sobre los candidatos y que un 68% contrató a uno de los candidatos basándose en su presencia en redes como Facebook, Twitter… ¿Privacidad? Lo que queda claro es que, los responsables de Recursos Humanos valoran el perfil personal del candidato de la misma o incluso en mayor grado que la valía profesional. Y ante esta situación, cuidar nuestra imagen salta del mundo real al virtual y, en ocasiones, una ‘operación bikini’ de nuestros perfiles no vendría mal (limpieza de fotos, comentarios, aumentar los niveles de privacidad…).
Qué somos y cómo usamos las redes sociales
En el pasado II Congreso iRedes en Burgos, una de las conclusiones, de dicho encuentro aludía de manera directa a esta utilización de las redes sociales en diversos ‘Aunque hablemos en general de “redes sociales”, cada red social es diferente y sirve para propósitos distintos’. Efectivamente, cada una de ellas tiene un propósito distinto, pero al final, la unidad personal lleva a la ‘unidad’ de redes. Tanto en el ámbito personal como profesional tenemos que tener en cuenta
- Conocer las redes sociales que existen (y hay muchísimas)
- Evaluar su utilidad para mi vida – mi negocio.
- Escoger en cuales quiero tener presencia y modus operandi de actividad.
- … o apagar el ordenador ante la falta de utilidad de estas redes para nuestra actividad (y créanlo, es un acto honorable no abrir un perfil en una red social si lo vamos a abandonar a los tres días)
El concepto social ha evolucionado conforme a la evolución de la tecnología y viceversa: la tecnología se desarrolla en este campo por la necesidad social del hombre. Que nuestra madre nos agregue en Facebook o Linkedin no puede resultarnos extraño: es un paso más en la integración de estas redes sociales en nuestras vidas reales. Lo que no quieras que conozca tu madre, tu jefe o tu novio/a no lo cuelgues… aun más, no lo hagas porque siempre habrá un colega, un enemigo o un primo que móvil en mano pueda hacer de una tontería un motivo de negativa en un proceso. No vamos hacia un entorno social, estamos en un entorno social, usted, su madre, su abuela, su empresa y su pyme. En este sentido le aconsejamos: agregue a su madre, si es sincera se ahorrará usted mucho dinero en auditoría.